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Calvino fue precedido y rodeado por grandes héroes de la fe: Lutero, Zwinglio, Farel, Bucer y otros. Sin embargo, podemos decir con honestidad que fue primus inter pares (el primero entre iguales). Su capacidad intelectual y conocimientos bíblicos y teológicos fueron igualados solamente por la intensidad de su labor pastoral y práctico. Tanto en sus escritos como en su vida, Juan Calvino se esforzó por cumplir el lema de su vida: “Mi corazón te ofrezco pronta y sinceramente” a servir al Señor, y a morir por el Señor, sigue inspirando generaciones de ‘reformados’ a seguir ese mismo camino.
“‘Mi corazón te ofrezco pronta y sinceramente’. Habiendo inspirado a miles durante su vida a servir al Señor, y a morir por el Señor, sigue inspirando generaciones de ‘reformados’ a seguir ese mismo camino.” (Page 5)
“«No sabemos lo que creen o lo que no creen. Ni siquiera sabemos lo que pretenden creer»” (Page 10)
“Calvino, mientras era joven, al principio, fue tentado por el monismo pagano, entonces vio clara y definitivamente la importancia esencial de la distinción entre el Creador y la criatura, y ese entendimiento, desde el principio de su conversión, marcó toda su obra de principio a fin.” (Page 9)
“No existe ni una sola pulgada en toda el área de la vida humana sobre la cual el soberano Cristo no diga, ‘¡Es mío! ¡Me pertenece a mí!’” (Page 58)
“Cuán consciente era Calvino del paganismo religioso? ¿Tiene Calvino algo que enseñarnos” (Page 12)
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Juan Castro
29/10/2021
Mohamed Balah
10/07/2018