Edición digital Logos
En una época sin medios masivos como los actuales, Charles Spurgeon predicó cara a cara a más de 10 millones de personas. Todo por Gracia captura la esencia de su mensaje: la necesidad contundente del hombre por su pecado y la provisión abundante de la gracia de Dios. Entre otros temas trata: Dios justifica al impío, qué es la fe y cómo se manifiesta, el Espíritu Santa en la obra de la regeneración, y por qué perseveran los santos.
“Dios dice que ‘No hay justo ni aun uno’. Sabe que ‘Todas nuestras justicias son como trapos de inmundicia’; y, por ello, el Señor Jesús no vino al mundo para buscar la bondad y la justicia entre los hombres, sino para traer consigo bondad y justicia, y para otorgarlas a aquellas personas que carecen de ellas. Viene, no por causa de que seamos justos, sino para hacernos justos: Él justifica al impío.” (Page 8)
“Al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia’.” (Page 7)
“El poder radica en la gracia de Dios, y no en nuestra fe.” (Page 30)
“La fe ocupa la posición de un canal o una tubería. La gracia es la fuente y el torrente; la fe es el acueducto a lo largo del cual desciende la corriente de la misericordia para refrescar a los sedientos hijos de los hombres. Es una verdadera lástima cuando el acueducto se rompe.” (Page 29)
“‘Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores’. Justo eso. La ley es para los justos con justicia propia, para abatir su orgullo: el Evangelio es para los perdidos, para suprimir su desesperación.” (Page 12)