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Durante siglos, la historia de Adán y Eva ha resonado profundamente en el arte, la literatura y la teología. Pero para muchas personas modernas, tomarla al pie de la letra resulta incongruente. Incluso para muchos cristianos reflexivos que desean tomar en serio la autoridad de las Escrituras, insistir en una interpretación literal de Génesis 2–3 parece una dolorosa línea de ruptura entre la fe y la ciencia. ¿Cómo pueden avanzar los cristianos de buena fe? ¿Quiénes fueron el Adán y la Eva históricos? ¿Y si hemos estado leyendo Génesis —y sus afirmaciones sobre los orígenes materiales— de forma errónea? ¿En qué contexto cultural se retrató a esta pareja, este jardín, este árbol, esta serpiente?
Tras su innovador libro El Mundo Perdido de Génesis Uno, John Walton explora el contexto del Antiguo Cercano Oriente de Génesis 2-3, creando espacio para una lectura fiel de las Escrituras que también permita una plena participación con la ciencia, ofreciendo así un nuevo camino en el debate sobre el origen de la humanidad. Como aporte adicional, un esclarecedor excursus de N. T. Wright sitúa a Adán en la narrativa implícita de la teología paulina. El mundo perdido de Adán y Eva es una lectura imprescindible para quienes buscan comprender este texto fundamental desde una perspectiva histórica y teológica, y desean entender cómo puede dialogar con las concepciones contemporáneas sobre los orígenes humanos.
John H. Walton (PhD, Hebrew Union College) es profesor de Antiguo Testamento en Wheaton College y Graduate School. Anteriormente fue profesor de Antiguo Testamento en el Moody Bible Institute en Chicago durante veinte años. A parte de El mundo perdido de Adán y Eva, algunos de los libros de Walton incluyen El mundo perdido de las Escrituras, El mundo perdido del Génesis Uno y El pensamiento antiguo del Cercano Oriente. La experiencia ministerial de Walton incluye clases en la iglesia para todas las edades, estudios bíblicos en la escuela secundaria y clases de escuela dominical para adultos, además de servir como maestro de “La Biblia en 90 días”. John y su esposa, Kim, viven en Wheaton, Illinois, y tienen tres hijos adultos.