Edición digital Logos
¿Qué debo hacer para ser salvo? Toda religión trata de responder esa pregunta y ofrecer el camino a una vida mejor aquí en la Tierra o en la eternidad. La Biblia revela que nuestra salvación está, por completo, en manos de Dios. Él la planeó desde la eternidad: en el momento previsto envió al Salvador perfecto para redimirnos. Pero ¿qué significa creer en Jesús? ¿Cómo puede un pecador llegar a la fe en su Salvador? Este libro examina temas como la conversión, la necesidad de la salvación, el plan divino de redención, la posibilidad de caer de la fe, y las enseñanzas falsas respecto a la conversión que han surgido a través de los años.
“‘Los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden, y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios’ (Romanos 8:7, 8).” (Page 18)
“Expiar significa ‘reparar un crimen o culpa por medio de un castigo o sacrificio” (Page 29)
“La caída tuvo también consecuencias espirituales para los descendientes de Adán y Eva. Nuestros primeros padres infectaron a todos sus descendientes con el pecado, legando su condición pecaminosa a toda su descendencia. Adán y Eva, fueron creados a imagen de Dios (Génesis 1:27; 5:1) y fueron dotados de justicia y verdadera santidad. Pero cuando cayeron en pecado, perdieron esa imagen y su hijo Set, por consecuencia, no nació en la semejanza de Dios sino a la imagen de Adán, su pecaminoso padre (Génesis 5:3).” (Page 14)
“Dios exige: ‘Santos seréis, porque santo soy yo, Jehová, vuestro Dios’ (Levítico 19:2). Jesús manda: ‘Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre celestial que está en los cielos es perfecto’ (Mateo 5:48). Acercarse a las normas de Dios no es suficiente ya que Dios exige obediencia perfecta.” (Page 18)
“Los bebés no son miembros de la familia de Dios al nacer, sino son alejados y ajenos (Efesios 2:12). No nacen creyentes (Juan 3:3, 5), sino nacen incrédulos, espiritualmente muertos en trasgresiones y pecados (Efesios 2:1). No son inocentes, sino pecadores desde el momento de la concepción.” (Page 15)