Últimos dichos de John Bunyan

por John Bunyan

Editorial:

Editorial Tesoro Bíblico

, 2017

Reseña

Uno de los más prominentes puritanos de todos los tiempos, John Bunyan fue bien conocido como respetado predicador durante su vida, y recordado hasta hoy a través de sus escritos. Aunque más conocido por obras como El progreso del peregrino y Gracia abundante para el mayor de los pecadores, Bunyan escribió muchos otros libros sobre exposición, doctrina, teología, y aplicación práctica del pensamiento reformado a la vida cristiana.

Este volumen contiene las palabras finales de John Bunyan sobre 10 diferentes temas: el pecado, la aflicción, el arrepentimiento, la oración, el día del Señor, el amor al mundo, el sufrimiento, la muerte, los deleites del cielo y los tormentos del infierno.

Contents

Top Highlights

“Cuando ore, deje más bien que su corazón se quede sin palabras en vez de que sus palabras carezcan de corazón.” (source)

“En tiempos de aflicción solemos encontrarnos con las experiencias más dulces del amor de Dios” (source)

“La oración hará que un hombre deje de pecar o el pecado seducirá a un hombre para que deje de orar.” (source)

“Ore a menudo, porque la oración es un escudo para el alma, un sacrificio a Dios y un azote para Satanás” (source)

“Ningún pecado contra Dios puede ser pequeño, porque atenta contra el gran Dios del cielo y la tierra” (source)

Sobre el autor

John Bunyan (1628–1688) fue un influyente predicador y escritor puritano, reconocido por su obra The Pilgrim's Progress, una de las alegorías más importantes de la Reforma inglesa. Se unió a la Iglesia Bautista de Bedford en 1654 y comenzó a predicar en aldeas cercanas. Debido a las leyes contra el no conformismo religioso, fue encarcelado por doce años. Tras su liberación, se convirtió en pastor de la Iglesia de St. John. Autor de más de 60 libros, su legado incluye Grace Abounding, The Pilgrim’s Progress, The Holy War y The Life and Death of Mr. Badman.

Bunyan defendió el calvinismo, enfatizando la gracia de Dios en la predestinación y la imposibilidad de que los elegidos pierdan la salvación. Su doctrina del "llamado eficaz" sostenía que la acción del Espíritu Santo era irresistible. Aunque mayormente calvinista, su visión de Dios como Salvador reflejaba influencias luteranas. También adoptó una perspectiva separatista sobre los sacramentos y rechazó las doctrinas de cuáqueros y arminianos.