Edición digital Logos
La Palabra de Dios puede ser estudiada por muchos motivos. Algunos la leen para satisfacer su orgullo literario. En algunos círculos ha llegado a ser respetable obtener un conocimiento general del contenido de la Biblia simplemente porque se considera como un defecto en la educación el ser ignorante de la misma. Algunos la leen para satisfacer su sentimiento de curiosidad, como podrían leer otro libro notable. Otros la leen para satisfacer su orgullo sectario. Consideran que es un deber estar bien versados en las doctrinas particulares de su propia denominación y por ello buscan textos base en apoyo de «sus doctrinas». Aun otros la leen con el propósito de discutir con éxito con aquellos que difieren de ellos. Pero en todos estos casos no hay ningún pensamiento sobre Dios, no hay anhelo de edificación espiritual y por tanto no hay beneficio real para el alma. En las páginas de Cómo beneficiarse de la Palabra Arthur W. Pink nos ofrece un estudio exhaustivo donde revierte aquel escenario y demuestra el efecto que genera la lectura bíblica en nuestra actitud para con Dios, el pecado, la oración, las buenas obras, la obediencia, el mundo, las promesas, el gozo y el amor. Un tratado claro y atrapante
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“Sin embargo no es hasta que el Espíritu aplica la Palabra con poder divino que el individuo comprende y siente que está enfermo, enfermo de muerte.” (Page 3)
“Cuanto más se lee la Palabra con el objetivo definido de descubrir lo que agrada y lo que desagrada al Señor, más conoceremos cuál es su voluntad; y si nuestros corazones son rectos respecto a Él, más se conformarán nuestros caminos a su voluntad.” (Page 7)
“Los dones divinos son mal usados, y se abusa de la misericordia divina. Que” (Page 1)
“¿Produce la lectura y el estudio de la Palabra de Dios en mí una limpieza en mis caminos?” (Page 7)
“Un cristiano que no ora es simplemente una contradicción.” (Page 39)
Arthur W. Pink (1886-1952), natural de Nottingham (Inglaterra), desarrolló su ministerio como pastor y escritor en una variedad de lugares, incluyendo Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia. De joven se alejó de la fe cristiana de sus padres y se convirtió en un seguidor de la secta teosófica; pero luego experimentó una conversión evangélica y cruzó el Atlántico en 1910, a la edad de 24 años, para convertirse en estudiante del Instituto Bíblico Moody en Chicago (EE. UU.). Después de solo seis semanas, sin embargo, dejó el instituto para ocupar un ministerio pastoral. Fue durante los años siguientes que encontró su camino a una posición estrictamente calvinista en la teología. Al poco tiempo comenzó a escribir de manera prolífica. Como alguien cuya vida se consagró al estudio y la exposición de las Escrituras, llegó a ser autor de numerosos libros. Logos ofrece una amplia variedad de dichos títulos, tanto en español como sus versiones originales en idioma inglés.
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SEONGJAE YEO
05/10/2019
Eduardo Bravo
31/05/2019
Alfonso Osorio Castillo
03/04/2019
Andrew Heckmaster
02/03/2019
Boris Ivan Castro Hernandez
15/12/2018
Rogelio Gómez Fernández
01/11/2018