Las bienaventuranzas

por Arthur Walkington Pink

Editorial:

Editorial Tesoro Bíblico

, 2014

Reseña

A.W. Pink cubre uno de los pasajes más conocidos del Nuevo Testamento. El sermón de Cristo en el monte es bien conocido y amado tanto por creyentes como por no creyentes, y existen multitud de interpretaciones al respecto. Pink examina cada una de las bienaventuranzas en orden, dibujando su mensaje tanto para creyentes como para no creyentes.

Características principales

• Desafiante e inspirador
• Lleno de riqueza devocional y verdades prácticas

Contents

Top Highlights

“El llanto para el que Cristo promete consolación se debe limitar a lo espiritual. El llanto que se bendice es el que se produce por darse cuenta de la santidad y bondad de Dios, que en un sentido emana de la depravación de nuestras naturalezas y de la enorme culpa de nuestra conducta. El llanto para el cual Cristo promete la consolación divina es una tristeza por nuestros pecados con un dolor piadoso.” (source)

“Entre más cerca viva el cristiano de Dios, más va a llorar por todo lo que lo deshonra.” (source)

“Primero, hay pobreza de espíritu: un sentimiento de insuficiencia e insignificancia. Después, hay llanto por mi condición perdida y aflicción por lo terrible de mis pecados contra Dios. Después de esto, en el orden de la experiencia espiritual, se encuentra la humildad del alma.” (source)

“Dios hiere antes de sanar y humilla antes de exaltar. Primero revela su justicia y santidad y después da a conocer su misericordia y gracia.” (source)

“La verdadera causa del fariseísmo era la ignorancia de la espiritualidad de la ley, porque sus líderes afirmaban cumplir la ley, pero solo en lo exterior.” (source)

Sobre A. W. Pink

AW Pink (1886-1952), natural de Nottingham (Inglaterra), cuya vida como pastor y escritor se desarrolló en una variedad de lugares en las Islas Británicas, los Estados Unidos y Australia. De joven se alejó de la fe cristiana de sus padres y se convirtió en un seguidor de la secta teosófica; pero luego experimentó una conversión evangélica y cruzó el Atlántico en 1910, a la edad de 24 años, para convertirse en estudiante del Instituto Bíblico Moody en Chicago. Después de sólo seis semanas, sin embargo, dejó el instituto para ocupar un ministerio pastoral. Fue durante los años que siguieron, que encontró su camino a una posición estrictamente calvinista en la teología. Pronto fue manejando la pluma muy prolíficamente. Como uno cuya vida fue dedicada al estudio y exposición de las Escrituras, llegó a ser el autor de numerosos libros.