Dios fortalece: El mensaje de Ezequiel

por Derek W. H. Thomas

Editorial:

Editorial Peregrino

, 2005

Reseña

El nombre de Ezequiel significa "Dios fortalece". Cada vez que se mencionaba el nombre del profeta, se aseguraba al pueblo de Dios que recibiría su ayuda y se le recordaba su promesa de vendar "la perniquebrada" y fortalecer "la débil".

Ezequiel vivió en tiempos de grandes convulsiones políticas y presenció el derrumbamiento final de Judá ante el imperio babilónico. Su disposición absoluta e incondicional a hacer la voluntad de Dios -a menudo a un elevado precio para sí mismo- durante los largos años de su fiel ministerio en el exilio es un ejemplo resplandeciente para los obreros cristianos en todas partes.

El mensaje de Ezequiel habla de la fidelidad de Dios a su pacto, tanto en la ejecución del juicio sobre el pecado como en la bendición y restauración de un remanente por medio de la venida de Jesucristo el Mesías. La visión final del Profeta anticipa tiempos de gran bendición que comprenden no sólo la restauración del exilio, sino las bendiciones de un nuevo pacto y la gloria final del Cielo.

Contents

Top Highlights

“ pueblo de Judá en el exilio debía saber que Dios estaba airado con ellos” (Page 23)

“Dios ‘andando’ en una carroza llevada por el viento (cf. Salmo 104:3) acompañado por un terrible sonido, se emplea el mismo verbo que se utiliza en Génesis 3:8 para describir a Dios ‘caminando’ por el huerto ‘al aire de la tarde’, después de la transgresión de Adán y Eva. La intención de Génesis 3 no es decirnos que Dios estaba dando un ameno paseo, sino que venía para juzgar, acompañado de todo el terror de las posteriores ‘venidas’ que se evocan en la Biblia.” (Page 27)

“Los reinos del mundo se levantan y caen, pero Ezequiel ve a un Dios que está por encima de todos ellos. Sus planes y poder abarcan la eternidad. ¿Qué es Nabucodonosor en comparación? ¡Nada!” (Page 29)

“Implica la Venida de su Hijo, Jesucristo para rescatar a su pueblo y destruir a sus enemigos. Aquí está nuestro Liberador: Jesús en una temible carroza.” (Page 31)

“Cuando recordamos que Dios tiene el control, no hay necesidad alguna de tener pánico o temor.” (Page 28)