El contentamiento cristiano: una joya rara
Reseña
Todos quisiéramos ser felices, pero no nos es fácil lograrlo. El problema es que creemos que solo obteniendo más de lo que este mundo nos ofrece, podemos tener la felicidad. El apóstol Pablo tenía una actitud muy diferente. Pablo escribió: “He aprendido a contentarme con lo que tengo. Sé vivir humildemente y sé tener abundancia: En todo y por todo estoy enseñado…” (Fil. 4:11–12) El apóstol había aprendido el secreto del contentamiento, cualquiera que fuera su lugar o circunstancia. Dios es la única fuente de la felicidad verdadera. Dios no necesita nada ni a nadie para hacerle feliz; aún antes de que el mundo fuese, las tres personas de la Trinidad estaban en completa felicidad. Dios hace que los creyentes sean felices, tal como Él lo está.
Top Highlights
“La primera cosa que podemos decir acerca de la felicidad cristiana es que proviene de dentro” (Page 6)
“En segundo lugar, la felicidad cristiana es un enigma al no creyente porque proviene no del hecho de obtener ‘más’, sino de desear menos.” (Page 9)
“En pocas palabras, la felicidad verdadera no es el resultado de lo que poseemos, sino del tipo de persona que somos. Este es el gran secreto de la felicidad.” (Page 11)
“los problemas no necesitan ser quitados de nosotros para ser felices” (Page 10)
“la máxima felicidad proviene del conocimiento de Dios” (Page 12)