Edición digital Logos
¿Por qué se habla tan poco del Espíritu en la vida del fundador del cristianismo, una de cuyas creencias más características era que sus miembros se convertían en poseedores, en un sentido único, del Espíritu de Dios? ¿Por qué los Evangelios sinópticos mencionan tan poco del Espíritu Santo, cuando los cristianos de la primera generación creían que ellos mismos estaban viviendo bajo la inmediata dirección del Espíritu de Dios, y la primitiva Iglesia –según nos la pintan los Hechos de los Apóstoles y otros libros de tradiciones no sinópticas— era decididamente pneumática?
Barrett examina en este libro todas las palabras y sucesos que relacionan a Jesús con el Espíritu y aquellos en los que se relaciona el Espíritu con la Iglesia, y da a conocer sus postulados sobre el por qué las referencias de los sinópticos al Espíritu son tan pocas.
Para ello, estructura el material en dos partes. Una primera parte que dedica a Jesús y el Espíritu, y una segunda parte en la que analiza la relación entre el Espíritu y la Iglesia.
Charles Kingsley Barrett (1917-2011), nació en Manchester, en el hogar de un pastor metodista. Decidido a seguir los pasos de su padre, cursó estudios de teología en Cambridge, Wesley House, obtuvo su doctorado, y a partir de 1943 ejerció como pastor en Darlington, labor que no abandonó jamás, pese a que en 1945 entró como profesor asistente de teología y divinidades en la Universidad de Durham, pasando a profesor titular en 1956.
Reconocido como uno de los más eminentes exégetas bíblicos del Siglo XX, impartió conferencias en todo el mundo y fue profesor visitante de numerosas universidades en los Estados Unidos, entre ellas la Universidad de Yale. Honrado con doctorados honoris causa por las universidades de Hull, Aberdeen y Hamburgo, en 1961 entró a formar parte de la British Academy, y ocupó diversos cargos eclesiásticos, entre ellos el de vicepresidente de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera.
Escribió más de 20 libros, siendo especialmente apreciados sus comentarios a Juan, Hechos, Romanos y Corintios, así como la presente obra sobre el Espíritu Santo.