En busca del contentamiento: Confiar en Dios en un mundo insatisfecho
Overview
La práctica bíblica del contentamiento puede parecer un arte perdido, algo reservado a los gigantes espirituales y fuera del alcance del resto. En nuestro mundo descontento, caracterizado por la impaciencia, el gasto excesivo, el quejarse constantemente y la desdicha, es difícil imaginar lo que es en realidad el contentamiento y qué se siente al estar completamente satisfecho. Sin embargo, incluso el apóstol Pablo dijo que él aprendió a estar satisfecho en todas las circunstancias. El contentamiento excepcional de Pablo fue algo que creció y se desarrolló con el tiempo. En En busca del contentamiento, el autor nos ayuda a comprender qué es el contentamiento bíblico (el espíritu interior que, con gracia y gozo, descansa en la providencia de Dios) y cómo podemos aprenderlo. A la vez que nos guía de forma práctica a crecer en el contentamiento en las diferentes áreas de nuestra vida, este libro te animará a ver el contentamiento como una prioridad para todos los creyentes. Por la gracia de Dios, es posible satisfacer el alto llamamiento del contentamiento y anclar nuestro gozo en Dios mismo y no en nuestras circunstancias cambiantes.
Top Highlights
“el contentamiento es el espíritu tranquilo interior que, con gracia y gozo, descansa en la providencia de Dios.” (Page 38)
“‘No ores simplemente para su sanación; ora por nuestros corazones, para que nuestras actitudes y acciones glorifiquen a Dios’. Con ello, lo que verdaderamente estaba diciendo era: ‘¿De qué serviría la sanación si deshonráramos a Dios?’.” (Page 170)
“Qué sucedería si Dios te quitara lo que ahora mismo te hace feliz, como quitó a José su túnica elegante y su lugar de honor? ¿Qué pasaría si la providencia te llevara a un hoyo?” (Pages 47–48)
“Un espíritu satisfecho es aquel que se da cuenta de la dificultad y, aun así, puede descansar en Dios en medio de ella.” (Page 42)
“En vez de acudir al Señor en oración y mantener la calma cuando nos perjudican, a menudo nos lamentamos y refunfuñamos” (Page 36)