Edición digital Logos
Al ser alguien que padece de fatiga crónica, la vida que una vez disfrutaste dejó de existir. La fatiga puede deberse a un sinnúmero de cuestiones físicas, emocionales o espirituales. Pero, cualquiera que sea la causa, todo tu mundo está afectado ahora por tu fuerza física disminuida. David Powlison entiende lo debilitante y desmoralizador que puede ser un estado constante de fatiga, debido a su propia lucha de cinco años después de una cirugía de corazón. Powlison anima a aquellos que sufren a saber que, a diferencia del mundo, Dios abraza a los débiles y proporciona recursos fuertes y duraderos a través Cristo para brindar fortaleza minuto a minuto. Los lectores aprenderán a ajustar sus pensamientos y expectativas, y a apoyarse en los brazos firmes de Cristo.
“Que puedan escucharte contar lo que el Señor está haciendo en tu vida los liberará de la ansiedad que tienen sobre ti y les ayudará a vivir mejor en el mundo de Dios.” (Page 21)
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro’ (Hebreos 4:16).” (Page 9)
“Cuando te vuelves a Dios en tu debilidad, empiezan a suceder cosas que antes habrías pensado que eran imposibles” (Page 14)
“La fatiga extrema despoja la vida incluso de las cosas más esenciales de la necesidad humana y la gracia divina” (Page 4)
“El mundo toma los regalos de Dios sin Dios. Vive para los regalos, y no para el Dador” (Page 6)