Ansiedad y Ataques de Pánico: Cómo Confiar en Dios Cuando Tienes Miedo
Overview
Sufrir de ansiedad y ataques de pánico puede hacernos sentir incapacitados. En un momento te sientes bien, y al instante, el corazón te late con fuerza, la mente te va a toda velocidad y el estómago se te retuerce. A veces, incluso te parece que estás teniendo un ataque al corazón. La Biblia nos insta: “por nada estéis afanosos”, ¡pero eso parece imposible cuando hasta tienes miedo de tener miedo! Lo bueno es que tienes un Dios que no te deja solo en tu temor, y que, en cambio, lo utiliza para revelarte su gran amor por ti. Con guía útil y práctica, la experimentada consejera Jocelyn Wallace te ayuda a entender cuáles son las raíces de tu ansiedad y a ver cómo Cristo te compaña en medio de tu lucha y te proporciona todo lo que necesitas para empezar a abordarla.
Top Highlights
“Muchos síntomas físicos son causados o agravados por falta de oxígeno, provocada por una respiración rápida y superficial en medio de un ataque de pánico. Acuéstate en el suelo, eleva las piernas y concéntrate en respirar profundo y despacio, llenando bien los pulmones. Tómate el tiempo necesario para controlar tu respiración, para darle suficiente oxígeno a tu sistema, y después permite que tu mente enfrente cualquier pensamiento de ansiedad que pueda haber disparado semejante reacción de pánico.” (Pages 26–27)
“significa que tienes tanto temor o aprensión de que algo malo suceda que te afecta físicamente” (Page 6)
“El temor está relacionado con el deseo, así que lo que temes, dice mucho sobre lo que más deseas” (Page 16)
“nuestra ansiedad se debe a que hemos decidido que somos la única persona a la que podemos confiarle nuestra seguridad” (Page 10)
“En Cristo, hay un lugar seguro donde llevar tus preocupaciones y temores” (Page 10)