Conozca su Biblia: Cómo estudiar la Biblia
Overview
Este libro es solamente un preámbulo para que el creyente que quiera acercarse a los textos bíblicos lleve consigo alguna idea sobre las ricas y diversas maneras en que pueden leerse. La autora habla acerca de la manera en que podemos leer la Biblia como palabra de Dios y de cómo deberíamos estudiar las diversas clases de textos que se encuentran en sus páginas, desde narraciones hasta poesía y sueños. Se explica cómo la Biblia puede leerse como un recuento de la vida con Dios de nuestros antepasados en la fe. Además se examina de qué modo la Biblia no nos habla solo del pasado histórico, sino que su mensaje es especialmente relevante para nuestro presente y para nuestro futuro. Se intenta ver cómo la faz divina se refleja en las páginas de la Biblia enfocándose al mismo en tiempo en la forma en que el hábito de leer la Biblia cotidianamente nos mantiene despiertos en la fe y espabilados para seguir los designios divinos como individuos y comunidades.
Top Highlights
“Sólo con la disciplina devocional podemos vencer el cansancio de la existencia diaria, el tedio y la apatía de la rutina y la existencia febril que muchos vivimos.” (Page 10)
“Un comentario bíblico escrito en Alemania inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial está marcado por ese contexto, y un comentario escrito en Brasil en el siglo XXI está también marcado por el contexto de Brasil en este siglo, al igual que todo otro comentario está marcado por el contexto en que se redacta.” (Page 87)
“La Biblia nos desafía. Así lo hacen los profetas de Israel; así lo hace Jesús; así lo hace Pablo. Así fue desafiado el pueblo de Israel, y así somos desafiados nosotros cada día. Es difícil oír la palabra que nos desafía y apunta hacia nuestra transformación.” (Page 93)
“El género literario del texto es otro aspecto que debemos considerar al leer la Biblia. La pertinencia del género literario del texto para nosotros puede variar.” (Page 88)
“Biblia que reconocemos íntimamente, no importa el tiempo que haya” (Page 120)