El estudio del lugar de Israel en los planes de Dios y su relación con la Iglesia ha sido tratado por cuantiosos libros. Lamentablemente muchos han sido intentos de incrustar a Israel en ciertos esquemas escatológicos preestablecidos antes que estudios exegéticos y objetivos libres de una escatología preconcebida.
A Jacob amé ofrece una perspectiva fresca, desatada de las clásicas posturas. La forma en que se aborda el tema de Israel no es a través de la escatología, sino de la legítima base de la soteriología, la teología del pacto y la ética bíblica. El resultado es una preservación de la elección de Israel en el AT y el NT igualmente, y una clara distinción entre las verdades definitivas sobre las que debemos de arraigarnos y las verdades indefinidas que debemos sostener de forma tentativa.