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En Éxodo nos encontramos con la edificante revelación del Señor Dios en su poder y paciencia, ternura y redención, y en su insistencia inflexible en honrar su palabra y en guardar sus promesas. En la historia tal y como está relatada aquí, nuestros hermanos, hermanas y padres de la antigüedad en el Israel de Dios lo conocieron, en su tiempo, como su Redentor en la esclavitud que guarda su pacto, el Ángel del Señor, su compañero divino en su peregrinaje y Aquel que es Santo morando en medio de su campamento y compartiendo su terreno. Y aún es el mismo, pues Él no cambia. Éxodo tiene una gran importancia en la Biblia, ya que representa un momento decisivo, o nuevo comienzo, tan importante como lo es Mateo al principio del Nuevo Testamento. Este libro subraya la naturaleza santa de Dios frente a la pecaminosidad de los hombres; explica el significado de la sangre y el sacrificio; es un libro de la misericordia que baja del cielo y de la ley que enseña a los pecadores redimidos a vivir en términos celestiales. En Génesis ya podemos entrever algunas de estas grandes verdades bíblicas, pero en Éxodo aparecen unidas, con lo que toman una forma y una definición que ya no serán alteradas en ninguna parte de la Biblia. Bajo una forma simple y, según muchos, una historia fascinante, Éxodo revela unas verdades fundamentales y es, de hecho, uno de los grandes pilares de la Biblia.
“En la Biblia no existe el avance fácil, la victoria sin coste” (Page 209)
“Las palabras empleadas son ḥokmâ, normalmente traducida por ‘sabiduría’, la habilidad de reconocer y comprender la verdad y saber qué hacer respecto a ella; tĕbûnâ, ‘inteligencia’, la habilidad de entender la idea clave de un tema en concreto y de resolver los problemas inherentes; y da’at, ‘conocimiento y experiencia’.” (Page 334)
“Por tanto, el hecho de que Moisés se quitara las sandalias es una lección de simple obediencia: deberíamos aceptar con humildad todo lo que Dios nos pida, regocijándonos en la simplicidad y efectividad de su provisión al mismo tiempo que nos admite en su presencia.” (Page 71)
“Llegados a este punto, nos podríamos preguntar, ¿qué había sucedido con la exclusividad de Israel, su posición favorecida delante de Dios, las promesas hechas a Abraham y las perspectivas de tener su propia tierra?” (Page 23)
“La palabra oprimir significa ‘someter a alguien privándolo de sus libertades; sojuzgar’. El relato continúa” (Page 36)