Las Guerras de los Judíos
Reseña
Un relato centrado en la historia del antiguo Israel, desde la conquista de Jerusalén por Antíoco IV Epífanes en el año 164 a.C hasta el final de la primera guerra judeo-romana en el año 73 d.C. El autor escribe en rigor histórico, pero también apologético en lo personal, ya que Josefo fue uno de los líderes judíos durante este conflicto, que tras ser capturado por los romanos entró al servicio del futuro emperador Vespasiano, bajo cuyo reinado fue escrita esta obra.
Sin ella sería imposible conocer la sociedad judía en esa época que es, precisamente, cuando nació y vivió Jesucristo, y se organizó y desarrolló la primitiva Iglesia cristiana. Proporciona así una visión única del periodo grecorromano en la historia de Israel.
Top Highlights
“Porque Aristóbulo, que era el hijo mayor, después de que a su padre murió, transfiriendo su principado en reino, fue el primero que se usó corona de rey cuatrocientos ochenta y un años y tres meses después de haber regresado el pueblo de Judea, de la servidumbre y cautividad en Babilonia.” (Page 27)
“Después de ésta brillante victoria, fue hecho y declarado sumo sacerdote, y libró a los judíos de la sujeción y señorío de Macedonia, en la cual habían estado doscientos setenta años dominados.” (Page 25)
“Había entre los judíos tres escuelas de filosofía: unos seguían a los fariseos, otro a los saduceos, y el tercero, que todos ejercen la santidad, era la de los esenios. Estos últimos, judíos de nacimiento, pero muy unidos con amor y amistad, y los que más de todos huían todo pecado, y mostraban ser templados y no sujetarse a la codicia y tenían esto por una gran virtud. Estos aborrecen el matrimonio para ellos, pero adoptan a los hijos de otros, a la edad que el espíritu es tierno aun, para así adoctrinarlos. No condenaban en principio el matrimonio y la procreación, pero temen el libertinaje de las mujeres y están convencidos de que ninguna es fiel a un solo hombre.” (Page 115)
“La causa de la muerte de éstos había sido un falso profeta, el cual había predicado ese mismo día en la ciudad, que Dios los mandaba subir al Templo para darles señal de su salvación. Muchos falsos profetas, habían sido sobornados por los tiranos, les decían al pueblo que esperasen las señales de Dios y no tuviesen miedo y que no huyeran de ellos, así los tiranos alimentaban las esperanzas, evitando la deserción de los de la ciudad. Porque cuando un hombre está en adversidad fácilmente se le persuade, si el que quiere engañar promete que será librado del mal que al presente padece, por la necesidad que padece es forzado a tener esperanza.” (Page 322)
Historiador judío (37-101 d.C). Pertenecía a una distinguida familia de clase sacerdotal. Sus antepasados paternos se remontan cinco generaciones y la familia materna se consideraba descendiente de los Macabeos. Recibió una buena educación y sus relaciones con gente de estudios y cultura le permitió desarrollar sus dotes intelectuales, en especial su memoria y su capacidad de juicio. Sus obras están escritas en un griego elegante, para influir en la clase culta de su tiempo y combatir los prejuicios antijudíos que circulaban en su día en los medios gentiles. Por siglos, sus obras fueron ampliamente leídas en Europa más que cualquier otro libro, exceptuando la Biblia.