Edición digital Logos
La Iglesia cristiana del siglo XXI necesita con urgencia un avivamiento más que en ningún otro momento de la historia. De ello se habla y se escribe mucho: se organizan seminarios, conferencias cursillos, eventos; y constantemente se proponen nuevos métodos y técnicas, debatiendo como utilizar con eficacia los diversos recursos que hoy en día ofrece el mundo de la comunicación: radio, TV, internet, redes sociales, etc. Pero por regla general los resultados son escasos. Nada que se parezca a los grandes despertares de los siglos XVIII y XIX, y ni tan siquiera de la primera mitad del siglo XX. ¿Qué nos está pasando? Falla la predicación, un elemento clave en todo avivamiento y despertar.
Este libro analiza qué es la predicación de avivamiento eficaz. Y de todos los predicadores que podrían enseñarnos sobre este tema, ninguno puede hablar de la predicación que aviva con mayor autoridad que Jonathan Edwards, la persona que Dios usó para iniciar lo que vino a llamarse el Primer Gran Despertar.
Pero no es solo un libro sobre Jonathan Edwards, sino que es un libro sobre predicación. Y no exclusivamente sobre predicación, sino que trata sobre el tipo de predicación que necesitamos en la Iglesia de hoy: predicación de avivamiento.
“Vemos que en tres ocasiones Pablo se refiere al evangelio como «mi evangelio». ¿Por qué? Creemos que Pablo se identifica con el evangelio, que está profunda y personalmente afectado por el evangelio, tan plenamente identificado con la divina comisión de predicar el evangelio, que lo posee y lo identifica como «mi evangelio». Creemos que esto es un elemento absolutamente indispensable para la predicación de avivamiento eficaz. No podemos transmitir efectivamente lo que no hemos experimentado, y creemos que existe una definitiva correspondencia entre el grado en el que el predicador experimenta el mensaje y el grado de efectividad que posee al comunicar el mensaje.” (Pages 24–25)
“La predicación de avivamiento es la exposición especial del texto de las Escrituras que, en su aplicación por el Espíritu Santo al corazón del predicador y a través del predicador a su audiencia intenta y, por la gracia de Dios, resulta en el avivamiento del pueblo de Dios y el despertar del perdido.” (Page 50)
“Existe un eco fundamental entre el mensaje predicado y la vida del predicador. Este es un asunto fundamental de la integridad espiritual. La predicación de avivamiento requiere que vivamos el mensaje que deseamos comunicar. Ninguno de nosotros lo vive perfectamente, pero según la medida en que ejemplificamos el mensaje, hasta esa medida influimos.” (Page 26)
“La predicación de avivamiento es la predicación que contribuye al avivamiento del letárgico creyente y fomenta el despertar y la subsiguiente salvación de los perdidos.” (Page 27)
“Edwards creía que el propósito principal de la predicación cristiana es mover el corazón de la gente con la verdad que proviene de Dios.” (Page 11)
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Dr. Félix Toribio
12/08/2020
David Figueroa
06/07/2020
Francisco Pina
21/10/2018