Toda la Biblia en un año

por John Stott

Editorial:

Certeza Argentina

, 2013

Reseña

Toda la Biblia en un año explora la narrativa bíblica desde la creación, en Génesis 1, hasta los últimos tiempos, en Apocalipsis 22; abarca las enseñanzas esenciales de la fe cristiana y reflexiona sobre las fechas importantes para la Iglesia.

John Stott, uno de los maestros de la Biblia más respetados de nuestros tiempos, comparte 365 lecturas devocionales completamente originales, cuidadosamente seleccionadas para cada día del año y que apuntan directo al corazón de los textos bíblicos.

Contenido

• Sección I: La vida de Cristo - Un panorama de los Evangelios. De enero a abril
• Sección II: La vida en el Espíritu - Panorama de Hechos, Epístolas y Apocalipsis. De mayo a agosto
• Sección III: La vida de Cristo - De la creación a Cristo - Panorama del Antiguo Testamento. De septiembre a diciembre

Top Highlights

“Primero, que la iglesia es una comunidad mezclada.” (Page 38)

“El segundo requisito era ser un testigo presencial de Jesús.” (Page 132)

“Alfred Plummer sintetizó las opciones: Devolver mal por bien es diabólico. Devolver bien por bien es humano. Devolver bien por mal es divino.” (Page 46)

“Pablo sostiene que su comunicación del evangelio es confiable (‘Palabra fiel’), universal (debe ‘ser recibida por todos’), histórica (‘Cristo Jesús vino al mundo’), liberadora (él vino a ‘salvar a los pecadores’), y personal (‘yo soy el primero’ porque una vez que el Espíritu Santo nos convence de pecado, abandonamos todo tipo de comparaciones odiosas).” (Page 12)

“La primera función de las parábolas de Jesús era ilustrar una verdad, especialmente con respecto al carácter, a los valores, a la venida del reino de Dios. En segundo lugar, tenían el propósito de sacudir a los oyentes para que tomaran alguna decisión.” (Page 36)

Acerca del autor

John Stott nació en Londres, hijo de un médico agnóstico y una madre luterana, quien le enseñó la fe cristiana. Se convirtió en su adolescencia por medio de un ministro evangélico. Éste le transmitió el amor por la Biblia. Desde entonces, la leía una vez al año, dedicando tiempo al estudio riguroso y meditación seria. A los veintinueve años, llegó al pastorado de la iglesia donde se crió, responsabilidad que mantuvo durante toda su vida. Fue uno de los impulsores del movimiento Lausana y capellán personal de la Reina Isabel II. En el 2005, la revista Time lo distinguió entre las "100 Personas Más Influyentes del Mundo." Dejó un legado de más de 50 libros que engalanan la literatura cristiana contemporánea.