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La historia de Abraham no es tan diferente de la nuestra. Es sobre responder al llamado de Dios, caminar junto a Él en la vida, enfrentar dificultades, y crecer como resultado de ellas. Fundamentalmente, es sobre el cambio que sucede debido a ser redimido. En Abraham: Siguiendo la promesa de Dios recorrerás la vida de Abraham y su familia, aprendiendo por el camino cómo su historia se parece a la tuya.
Abraham: Siguiendo la promesa de Dios - Libro para miembros de grupo pequeño te ayudará a profundizar en el estudio de la vida de Abraham. Tiene todo lo que necesitas para un estudio personal, pero es más útil al ser usado en conjunción con el currículo completo para iglesia.
Este es el recurso para miembros de un grupo pequeño. El currículo completo de iglesia para líderes y pastores se puede encontrar aquí. Esta versión de Abraham: Siguiendo la promesa de Dios es un libro que contiene infográficos, mapas, imágenes de artefactos, preguntas para grupos, consejos de estudio bíblico, y folletos imprimibles. El currículo completo de iglesia para líderes y pastores incluye todo lo de la versión para miembros de un grupo pequeño más videos, plan de lecciones para grupos pequeños, bosquejos de sermones, y diapositivas educativas.
Cada capítulo de Abraham: Siguiendo la promesa de Dios está estructurado para maximizar el estudio de tu congregación:
“La historia de Abraham no es muy distinta a la nuestra. Se trata de cómo responder al llamado de Dios, caminar junto a él a lo largo de la vida, enfrentar retos y desafíos, y crecer como resultado de ellos. Fundamentalmente consiste en el cambio que ocurre debido a la redención.” (source)
“Con Abraham, Dios finalmente halló a alguien que abrazara su ofrecimiento de bendición a cambio de obediencia.” (Genesis 11:27–12:9)
“Aunque la Biblia suele describir a Abraham como una figura exaltada, su travesía de fe se parece a la nuestra. Junto con la gloria de sus victorias la Biblia describe completamente los detalles escandalosos de sus fallas. No esconde las flaquezas de Abraham; por el contrario, relata estos ejemplos de fracaso para que podamos tener esperanza. En Abraham observamos a alguien escogido singularmente para recibir una grandiosa promesa: que se convertiría en el padre de una gran nación y un canal de bendición para el mundo. Abraham abrazó esta promesa, pero pasaron 25 años antes de ver su realización. Mientras esperaba en Dios, batalló con el miedo, la ansiedad y la duda. En Abraham vemos un reflejo de nosotros mismos.” (source)
“Sin embargo, las palabras de Dios habrán sonado extrañas a Abram (dejar su tierra y su familia, y volverse una gran nación) en especial su afirmación final: «… serán benditas en ti todas las familias de la tierra» (Gn 12:3). ¿Cómo podían todas las familias de la tierra ser bendecidas por medio de un hombre? Abram desconocía los detalles de cómo se desarrollarían estos eventos, pero creyó en la promesa y obedeció. Dios prometió llevarlo a una nueva tierra y darle hijos, bendecir su viaje y proveer para su bienestar. Abram creyó, preparó a su familia y sus posesiones, y se puso en camino hacia Canaán.” (Genesis 11:27–12:9)