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Este curso, la segunda de tres prácticas requeridas para obtener el Diploma de Estudios Ministeriales, ayuda al alumno a desarrollar la actitud correcta para el ministerio. Examina características que deben ser evitadas y pruebas que deben ser pasadas en la vida del ministro. Además se enfoca en el aspecto público del ministerio, como la enseñanza, la predicación y la dirección de reuniones. También se analiza la vida personal del ministro, incluyendo la administración del tiempo y la salud.
“La sanidad de un corazón como éste comienza con la confesión pues, cuando reconocemos la avaricia, abrimos el camino para que Dios la quite. Desafortunadamente muchos no ven ese paso hasta que una gran pérdida los amenaza, quizá no poder pagar las deudas personales o la pérdida de una posición ministerial.” (Page 27)
“Pero cuando el líder no se preocupa por su sanidad emocional y esas heridas se profundizan con el tiempo, definitivamente hay un problema.” (Page 21)
“siervo. La prioridad del ministro es servir a los deseos del Señor y mostrar el amor de Él mediante el servicio a otros.” (Page 28)
“adquirir mayor fuerza. Una vez que dejamos de aprender, dejamos de vivir. El aprendizaje es un proceso de por vida.” (Page 20)
“Las emociones que son desatendidas saldrán a la superficie, muchas veces en la forma de un corazón herido.” (Page 21)