Teología bíblica y sistemática

por Myer Pearlman

Editorial:

Editorial Vida

, 1992

Reseña

Un repaso sistemático y una exposición de los mejores temas de teología bíblica. Una referencia esencial para las verdades que se quedan cerca del corazón de cada cristiano, y una parte vital de la biblioteca de cada pastor, maestro o estudiante de las Escrituras.

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Top Highlights

“La doctrina cristiana (el vocablo doctrina significa literalmente enseñanza o instrucción) se puede definir como las verdades fundamentales de las Sagradas Escrituras ordenadas en forma sistemática. Este estudio se denomina comúnmente teología, que significa literalmente ‘tratado o discurso razonado con respecto a Dios’.” (Page 5)

“Las verdades que le dicen al hombre cómo pasar de la tierra al cielo deben enviarse del cielo a la tierra. En otras palabras, el hombre necesita una revelación.” (Page 12)

“Se debe distinguir entre revelación e inspiración. Por revelación significamos ese acto de Dios por medio del cual revela lo que el hombre no podía hallar por sí mismo; por inspiración queremos indicar que el escritor es preservado del error al escribir esa revelación.” (Page 17)

“‘La pureza del corazón y de la vida es más importante que la opinión correcta.’ A lo que otro predicador francés respondió: ‘La sanidad es más importante que el remedio, pero sin remedio no habría sanidad.’ Indudablemente es más importante vivir la vida cristiana que conocer simplemente la doctrina cristiana, pero no habría conocimiento experimental cristiano, si no hubiera doctrina cristiana.” (Page 7)

“La vida del hombre es un viaje a la eternidad, y tiene gran importancia el que uno crea que se trata de un viaje sin destino ni significado, o que uno esté convencido que ha sido planeado por el Creador del hombre, y que tiene como destino el cielo.” (Page 6)

Sobre el autor

Myer Pearlman es de origen judío, nacido en Edimburgo. A la edad de catorce años se licencia como un intérprete de francés y trabajó como traductora de francés para el ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial en Francia. En 1915 emigró a Nueva York, tuvo una experiencia de conversión y recibió el bautismo del Espíritu Santo. En 1927 se graduó en un instituto bíblico en Springfield, Missouri, y ese mismo año se unió a la facultad. En 1927 se casó con Irene Graves. Él era un gran teólogo que dedicó parte de su vida a la enseñanza y dejó un gran legado de libros.